Prospecto Sanitario
Seguros de Salud

En los últimos años, la Salud Mental ha pasado de ser un tema periférico a ocupar el centro del debate público –y Sanitario–. No en vano, no son pocos los estudios oficiales que revelan un aumento sostenido de patologías y trastornos, tales como ansiedad, estrés o depresión; y la percepción –cada vez más extendida– de que los recursos públicos no alcanzan como para dar una respuesta con las garantías necesarias –o, al menos, ágil–, terminan por determinar el panorama.

I. Un escenario de alta demanda (y mucha expectación)

Desde la pandemia, el crecimiento de la demanda de atención psicológica en España se ha vuelto una evidencia, así como su reparto: de acuerdo a la segunda oleada del ‘Barómetro Sanitario 2025’ (julio), de aquellas personas que “durante los últimos doce meses” han sentido la necesidad de “consultar con un/a profesional sanitario/a por un problema de salud mental, o por un malestar psicológico o emocional”, un51,1 % lo ha hecho a través de la Sanidad Pública; un 10,6 %, a través de un Seguro Médico Privado; y un 28,8 %, acudiendo a un/a profesional privado/a sin Seguro. Eso sí, de los primeros, el tiempo promedio que transcurrió desde que el paciente “pidió la consulta en el médico de familia hasta que este/a especialista le atendió por primera vez en los últimos doce meses” ascendió a los 109,5 días, derivándose, de la mayoría de actuaciones, unalista de espera media –y mínima– de entre 1 y 3 meses en consultas de Psiquiatría y / o Psicología en el Sistema Nacional de Salud (SistemaPúblico), siendo superior a 6 meses en el 11,1 % de los casos; que es, al final, el motivo principal por el que sus usuarios empiezan a explorar nuevas vías de acceso.

 

Lo que buscan los pacientes (y asegurados):

En el fondo, los riesgos a evitar –o paliar– por parte de quienes acuden a un Seguro de Salud con el objetivo de cuidar, de igual modo, su Salud Mental, no distan demasiado de los anhelos y necesidades de cualquier paciente –sea éste psicológico, psiquiátrico o de otra especialidad–, y que bien podrían resumirse en:

 

  • Acceso directo al Profesional (y sin esperas).

 

  • Continuidad asistencial (es decir, huir de las sesiones aisladas y de la –alta– rotación de personal).

 

  • Tratamiento personalizado y adaptado a su evolución y /o posibles avances.

 

 

II. Las reglas del juego: así son las coberturas que suelen ofrecer las grandes Compañías

Atendiendo a la demanda creciente, el mercado español de Seguros de Salud lleva ya un tiempo inmerso en procesos de mejora y adecuación de las coberturas asociadas a la Salud Mental de sus asegurados, si bien es cierto que, entre las distintas Compañías, suele apreciarse un patrón:

 

1. Psicología clínica: una cobertura (cada vez más) presente, pero limitada

Porque, si bien es verdad que las principales aseguradoras tienen las sesiones de psicología clínica cubiertas, éstas se encuentran limitadas a un número específico de sesiones anuales, siendo lo normal 15 o 20.

 

De igual modo, podría ser común que la sesión llevase aparejado algún tipo de copago.

 

2. Acceso ligado a Psiquiatría

En la mayoría de las pólizas, la psicoterapia no se inicia directamente con el psicólogo, sino que primero se requiere una consulta con Psiquiatría, donde se evaluará la necesidad y se determinará el número total de sesiones requeridas.

 

3. Exclusiones (desconocidas, en su mayoría, por parte del usuario medio)

A pesar de que los trastornos psiquiátricos y / o psicológicos estén contemplados en los condicionados generales –y particulares– de la mayoría de Seguros de Salud, no ocurre lo mismo si se trata de una atención derivada de hábitos perjudiciales o conductas adictivas, que, por otro lado, suelen estar excluidos (por ejemplo: alcoholismo, adicción al juego o a las drogas, trastornos de conducta provocados por un consumo abusivo de sustancias tóxicas, etc.). De igual modo, puede ocurrir lo mismo con según qué terapias no-sanitarias, como puede suceder con la conocida como “terapia de pareja”.

 

 

III. Entre la expectativa y la realidad: ¿cuál sería el punto medio?

Sea como sea, ante la saturación de la Sanidad Pública (en España, el ratio se sitúa en torno a los 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes), y aunque el Seguro Privado no ofrezca terapias ilimitadas, sí garantiza un acceso rápido y estructurado a los servicios de psicología y / o psiquiatría. Su valor, por tanto, está en facilitar el acceso al tratamiento y a un número razonable de sesiones, siempre que el usuario conozca de antemano qué se incluye y qué se excluye en cada póliza.

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