
El déficit de profesionales sanitarios es un problema estructural que amenaza tanto a la Sanidad Pública como a la Sanidad Privada. Aunque la captación sigue siendo importante, el verdadero desafío reside en la retención del talento en un contexto de envejecimiento de la plantilla, altas tasas de absentismo y competencia creciente entre Centros Hospitalarios. Según datos del INE y del ISTAC, más del 40 % de los médicos en activo supera los 55 años, mientras que la falta de relevo generacional y la presión asistencial agravan una situación que requiere nuevas políticas de bienestar laboral, conciliación y desarrollo profesional.
El reto de la retención de Profesionales Sanitarios
Este mismo año, la fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) publicó un estudio titulado 'Experiencia del Profesional Sanitario en la Sanidad Privada (2025)' con el objetivo de "conocer cómo se sienten [dichos profesionales], cómo podemos ayudarles y, sobre todo, cómo, ayudándoles a ellos, conseguimos también mejorar la vida de los pacientes".
En él, además de subrayar una serie de indicadores que contribuyen a que "grupos hospitalarios, aseguradoras y clínicas" entiendan a la perfección "lo que sus profesionales viven en su día a día", y logren "que su experiencia sea diferencial" –como puede ser la conciliación, la autonomía en el trabajo o el salario–, le dedican, sin ir más lejos, un epígrafe a los 'Retos a los que se enfrenta la Sanidad Privada en materia de talento', sobre los que reflexionan lo siguiente:
"El crecimiento de la demanda de servicios sanitarios privados ha impulsado la expansión del sector, mientras que, este mismo crecimiento ha hecho que la demanda de profesionales sanitarios haya aumentado para dar respuesta a dicha expansión. En este sentido, entre los retos más acuciantes destaca la escasez de profesionales especializados en determinadas áreas. Esta situación ha generado una competencia cada vez más intensa por el talento cualificado, tanto entre los diferentes actores del sector privado como con el sistema público de salud. La dificultad para cubrir puestos en especialidades críticas no solo limita la capacidad asistencial, sino que también incrementa la presión sobre los profesionales en activo".
De igual modo, señalan que el envejecimiento y el cansancio acumulado entre el personal de las diversas unidades asistenciales y / o plantillas también es un aspecto preocupante. No en vano, y según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) que aparecen reflejados en el propio estudio, "más del 50 % del personal sanitario supera los 50 años de edad. Esta circunstancia proyecta un horizonte donde, en apenas 15 años, podría jubilarse la mitad de la fuerza laboral sanitaria actual. El envejecimiento de la plantilla coincide, además, con una insuficiente incorporación de nuevos profesionales, lo que amenaza con agravar el déficit de personal cualificado en el futuro próximo".
Por otro lado, se detecta que "el sector presenta tasas de absentismo laboral significativamente elevadas. Este absentismo no solo supone un coste económico directo, sino que deteriora la calidad asistencial y retroalimenta el círculo vicioso de sobrecarga laboral para el resto del equipo".

Diferencias entre Profesionales Sanitarios: ¿tienen los médicos y las enfermeras los mismos problemas?
El estudio de la fundación IDIS también arroja algo de luz sobre las demandas y necesidades específicas de los dos grandes colectivos profesionales que conforman la Sanidad española: los médicos y la enfermería.
Para ello, se basan en el indicador eNPS ('Employee Net Promoter Score'), o índice de recomendación de su propio centro por parte de los empleados que lo conforman, y, gracias a él, alcanzan conclusiones como ésta:
"Cuando analizamos qué aspectos tienen más impacto en el grado de recomendación de médicos y enfermería, observamos que en el caso de los médicos se trata de elementos más relacionados con la ayuda en su día a día, mientras que en el caso de la enfermería el responsable tiene un papel protagonista".
Siendo así, estos serían los "aspectos que más impactan en la recomendación de los médicos".
- Poder pasar tiempo con su responsable durante los primeros días.
- Disponer de datos en cuanto a la operativa de toma de decisiones.
- Recibir apoyo ante incidencias.
- Flexibilidad ante un momento / situación vital que lo requiera.
- Tener acceso al equipo médico de la aseguradora.
Y, por su parte, los "aspectos que más impactan en la recomendación de enfermería".
- Que el responsable muestre interés ante los momentos / situaciones vitales relevantes.
- Recibir 'feedback' continuo por parte de los responsables.
- Aceptación de ideas y sugerencias por parte de los responsables.
- Una adecuada formación clínica.
- Un adecuado reconocimiento del trabajo por parte de los responsables.

Captación y retención de Profesionales Sanitarios en Canarias: en las Islas, ¿con qué nos encontramos?
Si atendemos a los datos aportados por el ISTAC (Instituto Canario de Estadística) respecto a los 'Profesionales sanitarios colegiados según tipos de profesional, sexos, grupos de edad. Provincia de Canarias y años' (2024), nos encontramos con que, aproximadamente, el 42,46 % de los médicos de Canarias, a los que habría que restar, eso sí, un total de 1.766 personas jubiladas, tendrían más de 55 años, compartiendo, así, la preocupante realidad demográfica del sector.
Sin embargo, y, en el caso de la enfermería –al que habría que restarle un total de 1.288 profesionales colegiados que se encuentran jubilados–, el porcentaje de enfermeros y enfermeras en activo a partir de la franja de 55 años se reduce bastante, en torno al 17,97 %.
En cualquiera de los casos, la media de médicos por cada 1.000 habitantes en Canarias se sitúa en 6,07, por debajo de la media nacional, que está en 6,33, según los datos de la 'Estadística de Profesionales Sanitarios Colegiados' (2024), del INE. En contraposición, de nuevo, la tasa de enfermeros por cada 1.000 habitantes en las Islas se coloca en 8,12, por encima de la media nacional, de 7,20.

Fuente: Estudio 'Experiencia del Profesional Sanitario en la Sanidad Privada (2025)', de la fundación IDIS.
Sea como sea, los directores de los Centros Hospitalarios lo tienen claro:
Por ejemplo, el Dr. D. José Carlos del Castillo, director gerente del Hospital San Juan de Dios de Tenerife, a quien entrevistamos hace un año, ya nos advertía sobre ello: "Sin duda, lo que nos espera en los próximos años es un escenario cambiante, marcado, a su vez, por la disponibilidad o escasez de profesionales sanitarios", y donde habremos de "encontrar un equilibrio entre las crecientes expectativas de las personas y la realidad de un sistema con recursos limitados".
Al igual que el Dr. D. J. David García Delgado, actual director territorial de 'Vithas Canarias', anteriormente, de 'Hospitales Parque' en el archipiélago, quien, en otra charla, nos detallaba todos los riesgos: "La presión asistencial, las condiciones laborales y la falta de incentivos claros están afectando la capacidad de los centros –públicos y privados– para atraer y mantener a profesionales cualificados, lo que condiciona una rotación elevada, sobrecarga de equipos y riesgo para la calidad asistencial, cuando no incluso la inexistencia de profesionales formados en determinados aspectos. Se hace necesario el desarrollo de políticas activas de recursos humanos, desarrollo profesional y mejoras en el bienestar organizacional, sin entrar en la necesidad de formar más y mejores profesionales".
